Más árboles y menos asfalto

 

 

 

Nuestro planeta Tierra, hogar del ser humano y demás especies, ha pagado el alto costo de nuestro desarrollo como sociedad, disminuyendo sus espacios naturales para dar pasos a los asentamientos humanos y los grandes centros urbanos, afectando diversos ecosistemas por la implementación de la actividad agrícola y la sobre explotación de los recursos naturales que ella nos provee.

Una situación que ya alcanza losúltimos 150 años, desde la llamada Primera Revolución Industrial.Estos procesos de transformación de la sociedad han modificado las dinámicas en nuestro planetatrayendo como consecuencia, cambios en el comportamiento del clima y afectando patrones de conducta animal y vegetal, que han generado alteraciones importantes en la salud pública mundial.

 

 

 

 

Conscientes de esto, muchos países y ciudades han comenzado a tomar medidas para revertir el proceso avasallante de la urbanización de los espacios naturales y han comenzado a trazar metas concretas que buscan incorporar más espacios verdes y naturales a las ciudades. Un ejemplo notable de estas acciones es la ciudad de París, que planifica para el año 2035, eliminar el 40% de su superficie asfaltada y aumentar la vegetal y arbolada en la misma proporción. Asimismo, la ciudad de Nueva York ha ampliado sus espacios verdes en lugares donde antes había solo cemento y asfalto.

Estas iniciativas de alto impacto para estas ciudades, buscan disminuirlas altas temperaturas (42,6°C) de la temporada de verano, basado en los registros recientes de París, como consecuencia delas modificaciones climáticas que han sufrido las estaciones en estos países. Mientras en otras latitudes la ocurrencia de fenómenos meteorológicos (ciclones, huracanes, tormentas tropicales) se ha incrementado y algunos se dan en fechas que no son las habituales.

 

 

 

 

Estos cambios en los patrones del clima han afectado a todas las especies que habitamos este planeta, y nos obligan a ser corresponsables de la situación para tomar acciones concretas, reales y urgentes que reviertan algunos de estos procesos y para adaptarnos en otros.

En Venezuela, resulta imperativo tomar acciones dirigidas a evaluar la calidad y cantidad de espacios verdes por habitante en las ciudades venezolanas, así como los aportes de estos espacios a la reducción de las islas de calor urbano y al mejoramiento de la calidad del aire que respiramos. Estudios que realizan profesionales del urbanismo y la geografía.

 

Yeidi Godoy P.│ 22 abril 2024
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